Tan sólo cuando las palabras sobran, sobran los nombres, los apellidos y las intenciones. Las incertidumbres desaparecen, los momentos poseen protagonismo y vida propia. No hay predicciones, ni relojes que cuelguen de armarios vacios insistiendo con sus plegarias en nuestras conciencias.
Los rumores se alejan de la batalla, como se aleja el aroma emancipado de las flores; bailando sobre los ruegos y los suspiros de los corazones.
Las palabras mas puras son las mas imprevistas, las que no visten su desnudez. Por eso la espontaneidad es un lujo que no se compra ni se entiende. Sólo se siente...
"Si una idea no es absurda al principio,entonces no merece la pena"(Albert Einstein)
Hola! gracias por seguirme en mimusicaenelcole, pero te dejo este otro blog que tal vez te guste más: http://historiasdelamonjatoronja.blogspot.com/
ResponderEliminarMuy bonita lectura, la tuya.
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminar