lunes, 2 de agosto de 2010

Tarde y Noche.

Ha comenzado la tarde,
la luz viene pulida,
cabalgando entre paisajes,
retozan las golondrinas.

La noche besa a bocados,
el diminuto horizonte;
la fiebre se aleja despacio,
por recovecos y ruinas.

Asiento mis reflexiones,
en la cornisa del mundo,
se asoman encandilados,
los trovadores confusos.

Ha comenzado la noche,
y me sorprende despierto,
recostado sobre un lecho,
de presagios venideros.

La niebla baja encendida,
buscando la yesca seca,
para empapar las caricias,
con nubes de agua fresca.

La calma invade el tacto,
de un apacible encuentro.
Un ruido de cristales,
enturbian nuestros secretos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario